viernes, 28 de noviembre de 2008

Vida


A veces las pérdidas son terriblemente dolorosas, otras veces sencillamente son un inocente adiós. El crecimiento de las actitudes humanas, y la aceptación por situaciones naturales, como la muerte, es más que un proceso, es un desprendimiento meramente físico, y obviamente memorable, pues las cosas quedan hasta su punto final.
Aunque quisieras volverlo a oír como algo tan presente como la vida tuya misma, será algo imposible, y saber que no puedes hacer nada… nada de nada… de nada, te hace ser una nada.
El proceso natural, no lo podemos adelantar querido(a)… ¿Verdad?

martes, 18 de noviembre de 2008

Solo espero


Solo hoy, y nunca más, me he visto
y haciendo merecer un fin de tarde,
veo la luz bajo el agua
y a través de un traslúcido vidrio.
Solo hoy aprecie mi cuerpo,
y me amé.
Y nadie se enamoró de mí,
pero mis ojos se abrieron,
y me amé.
Hoy vi en mi depósito, que lo tengo todo,
y que debo esperar.
Porque ya recibí el gran paquete.
Vi la luz,
y aunque la soledad me ame,
y no me deje en paz,
tengo fuego sobre mi cabeza.
Solo veo como las lágrimas del agua,
juegan sobre mis montañas,
formando ríos en su descenso,
que terminan en el mar…
… terminan en el mar.
El rocío que hoy vi,
no será el mismo de mañana,
nunca lo será,
y mucho menos el de ayer…
solo me queda esperar.




lunes, 10 de noviembre de 2008

Plato Fuerte


Existen cosas sumamente necesarias en la vida para poder decir “Tengo una vida”. Puede ser un empleo, pueden ser personas que nos rodean, la familia, el amor, lo que sea. Cosas de las que puedo escribir hasta sangrar los dedos. Pero así como el amor, siempre llego al dolor, hablare de esa sustancia existencial. Escribir como si fuera un tema y un libro de psicología, torna algo necesario de saber, como algo aburrido. Así que trate un poema, traté…



Olvidaba el día,
Pasaba la mañana, la tarde, la noche
Y en cama aun gemía.
Un sentimiento que carcomía, un horripilante sabor amargo.
Algo que no vivía y tampoco hacia morir.
Sentía que mis viseras se desprendían,
Aún más, sentía que mis manos se deshacían de mi dolor.
El piso es mi sentimiento más fuerte
En el nada es frío porque mi piel… ya no hay piel.
¿Dónde está mi agonía?
¿Dónde está mi voz?
Los gritos son silenciosos, la idea es una espina.
Mis ojos son una espada de hielo,
¿Qué es esto? ¿Qué es esto?
Y luego de dormir en lagrimas y sentir el estomago revuelto.
Luego de sacar los ojos y sentir la sangre en mi cabeza.
Después de todo esto, recuerdo que aún tengo un día.
Debo levantarme y seguir.
Seguir para un día más dejar el dolor comer de mí.
Su plato fuerte. Verme sufrir.