martes, 7 de julio de 2009

Anhelo



Posiblemente en la vida, muchas cosas en movimiento nos dejen perplejos.

Muchos sonidos, olores, sabores.

Hasta el silencio nos llama a un suspiro que solo esta en ese momento, y quien sabe qué propósito tendrá.

“¿Porqué suspiras?” – me preguntó.

Y en un acto de protección a mis sentimientos olvidados respondo con convicción…

“Uno suspira cuando le falta el aire.”

El dolor que invadió mi alma hasta quemar mi lengua, hicieron que frunciera el ceño como si negara la vida y el olvido.

Es que fingir que todo está bien, y decirle mentiras a los sentimientos, para maquilar el silencio… es la idiotez más grande que cometo en mis días de sol, o de lluvia.

Al parecer ya el clima, siquiera tiene que ver con esto.

He conocido a alguien.

Y creo que me gusta.

Aunque me diga con voz suave y esa caballerosidad que lo ilumina…. “Dime cosas bonitas…”

No sé donde tomar cursos para decir cosas bonitas. O que llenen de hormigas el estomago, dando paso a los saltos del corazón, y la respiración agitada.

Lo peor…

Es que todo es cierto… no soy dulce, y aunque le guste, me incomoda, no poder cambiar, para hacerlo saltar.

He querido irme, y regresar, ahora quiero irme, y no volver más.

Siento que muchas cosas han cambiado, especialmente en mi mente, lo agitado de los recuerdos, que se hacen muy vivos cada vez, la sensación de amor que me perdigue y solo a patadas trato de dejar, pero, aún así anhelo.

Dicen que tengo la mirada perdida…

2 comentarios:

x dijo...

Me encantó desde que lo leí :)
Sigue escribiendo que te quiero leer.
¡Paz!
David.

x dijo...

Muchacha regresa.
¿Dónde estás???