Aún no creo que dijiste te amo
Aún no creo que estabas arrodillado en mis pies
te sostenias de mi cadera como si fueran a volar.
Decias "Te amo, mi Señora, te amo"
Mi mente...
En el espacio, en las galaxias, creando un nuevo cosmos.
Lejos de tus palabras.
Ya tus brazos son celdas.
Tus palabras son humillación.
¿Porque no sentí nada?
¿Porque?
Tus palabras fueron como agua con agua.
Como respirar el mismo aire.
Y tu... tan enamorado.
Y yo... viajando en tratar de crear un mundo.
Yo deseando otros brazos.
¿Cómo no sufriras?
¿Que sucederá?
Quiero girar, girar, girar y girar, sobre el verde pasto.
Quiero desmayar y no encontrarte a mi lado.
No quiero que sufras.
No quiero sufrir.
domingo, 8 de febrero de 2009
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2 comentarios:
Me alegra que hayas sido "iniciada" en el arte por tus padres. Desafortunadamente, yo no tuve la misma suerte. Tienes un nombre muy singular :).
La mayoría de las veces nos enamoramos de la imagen que tenemos de la persona y no de la persona en sí. El amor es decepcionante, o más bien, es un error humano que cometemos muy a menudo, idealizar a las personas.
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