Creciendo

Cobarde

Hoy no desperté…. Y el día termina, yo aún no consigo despertar.
Siento que algo duele e incomoda.
Que posiblemente yo sea el huracán, el vaso de agua y su gota torpe.
Cada quien piensa a su manera, con una visión, con una determinación, posiblemente hasta con metas.
¿Mi meta?
No vender la piel del oso sin antes no haberlo cazado.
Es increíble como las personas que se dicen personas, son dueñas de un circo donde se dejan pegar de los animales.
Hoy no desperté…
Y quede así sin despertar, luego de desayunar, luego de ducharme, luego de ponerme perfume…. Como me gusta mi olor, posiblemente me enamoro de mi porque sé que no tendré que esperar a que algún animal me diga “Estoy enamorado de ti”… soy realista, eso no sucede en las sociedades de hoy…
Hoy reí y hable con mucha gente, pero jamás desperté.
Hoy fui al trabajo y dije “Si jefa…” y en ningún momento desperté….
He querido sumergirme tanto en mis sueños, de estar en la almohada y no tener que enfrentar el otro lado de la pared… pierdo fuerzas y me titulo cobarde.
Cuando estuve acostada… mis manos recorrían mis brazos, para luego sentir mi cuello, aprenderse el mapa de mi nuevo rostro, sentir la seriedad de mi frío teatro caluroso… es que ahora soy cobarde… pero se me pasará… en 7 días… y un par de 7 días más…

Me tragan

Entonces, mis ideas dejaron de fluir, y empece a nadar en mi propia mierda.
Todo esto no huele muy bien.
Probablemente, sea el momento, quizá todo se esfume, en menos de 3 horas...

Loco amor, de la vida mía

Los gustos personales…
Somos diferentes. Sí somos diferentes, no creo en lo que dicen, siquiera en la biblia de “Todos somos iguales”, probablemente ante los ojos del Jefe, pero nosotros somos humanos y viendo diferencias es como logramos llegar saber, que somos.
No puedo compararme con el que pase por la calle o el que se siente a mi lado en un bus, no puedo por el simple hecho de… Creer que un cactus es el amor de mi vida.
¿Suena loco?
No. Suena diferente.
Es que los humanos lastiman con lo que dicen y un cactus, solo con sus espinas, que a la larga te acostumbras a besar.
Entonces pienso en el afecto y definitivamente no puedo abrazar tal amor, en cambio una persona puede apuñalarte tanto con un abrazo, robarte energía, fingir afecto.
Anoche mientras oí algo de mi silencio, agarre una tiza negra y mi libreta, para dibujar lo que saliera. Un árbol, enorme, pero tan pequeño, sus ramas todas negras parecían carbón, a la vez la sombra de alguien, o la sombra que todos quieren tener.
No he conseguido dormir y es que mis pensamientos me tienen en plan de vuelo y aterrizaje forzado.
Seguiré escribiendo en mis páginas casi amarillas, seguiré observando mi cactus, seguiré porque es lo único que me queda.
El cosmos puede derretirse, y las estrellas esfumarse, si puedo recordarlo todo, todo algún día seré…

Mediocre

¿Quién soy para hablar de la vida?
Realmente, no soy nadie, y quien sabe, si quiera tengo vida.
Ó aún no sé nada de ella, o me cansa de saber de ella.
He querido escribir cosas hermosas de la vida, pero esas bellezas las tengo más presente en mi corazón que en mis dedos. Y las siento más dulces al susurrarlos que al plasmarlos.

No han sucedido cosas muy malas en este último mes.
Realmente cosas buenas, encuentros hermosos, besos, abrazos.
¿Lo es todo?
Bueno, realmente deseo un poco más.
¿No nos saciamos los humanos?
Siempre existen las ganas de algo más.
Es que, no nos conformamos, es que yo no me conformo.
Porque lo sencillo no es lo incompleto.
He sentido la fragancia del cuerpo, y mi cuerpo expulsando sentidos.
He oído el silencio, y he comido del ruido.
Mi mediocridad…

Anhelo

Posiblemente en la vida, muchas cosas en movimiento nos dejen perplejos.

Muchos sonidos, olores, sabores.

Hasta el silencio nos llama a un suspiro que solo esta en ese momento, y quien sabe qué propósito tendrá.

“¿Porqué suspiras?” – me preguntó.

Y en un acto de protección a mis sentimientos olvidados respondo con convicción…

“Uno suspira cuando le falta el aire.”

El dolor que invadió mi alma hasta quemar mi lengua, hicieron que frunciera el ceño como si negara la vida y el olvido.

Es que fingir que todo está bien, y decirle mentiras a los sentimientos, para maquilar el silencio… es la idiotez más grande que cometo en mis días de sol, o de lluvia.

Al parecer ya el clima, siquiera tiene que ver con esto.

He conocido a alguien.

Y creo que me gusta.

Aunque me diga con voz suave y esa caballerosidad que lo ilumina…. “Dime cosas bonitas…”

No sé donde tomar cursos para decir cosas bonitas. O que llenen de hormigas el estomago, dando paso a los saltos del corazón, y la respiración agitada.

Lo peor…

Es que todo es cierto… no soy dulce, y aunque le guste, me incomoda, no poder cambiar, para hacerlo saltar.

He querido irme, y regresar, ahora quiero irme, y no volver más.

Siento que muchas cosas han cambiado, especialmente en mi mente, lo agitado de los recuerdos, que se hacen muy vivos cada vez, la sensación de amor que me perdigue y solo a patadas trato de dejar, pero, aún así anhelo.

Dicen que tengo la mirada perdida…

Agujero Negro

Se supone que las distancias traen esos recuerdos y traen esos sentimientos que a veces evitamos: nostalgia, tristeza, deseo, necesidad, hostilidad, insuficiencia, entre muchos más.
Se suponen que las distancias nos hacen dar cuenta, de que muchas cosas realmente las necesitamos, realmente las deseamos.
Se supone que la distancia se mide, pero nunca acaba, y por no acabar, quiere decir que puedes algún día llegar a recorrer todo ese largo camino en espera.
Ok, escribiendo esto, solo estoy sentada, frente a una gran pared blanca y sintiendo en resumen, lo que les acabo de describir sobre la distancia.
Reconozco que puedo salir corriendo y tratar de estrellarme contra la pared, porque siento que la dosis de realidad que he tomado como píldoras para dormir, me están afectando.
La realidad excesiva, es mala para la salud.
Esto como primer punto, de un acta algo acorralada y llena de histeria.
Cuando estamos solos, se supone que pensamos en nosotros, que si estamos plenos somos únicos, y somos tan bellos que desearíamos que alguien nos espiara por el agujero de una pared… y que se enamorara de ti, de ese “Yo no se qué”, que encuentran.
Se supone que en el silencio de la noche mientras el insomnio vaga a manos dadas contigo, tratas de sentirte bien, se supone que sigues pensando, se supone que deseas dormir, como un acto desesperado, y al acostarte, todo es en vano, desde el te caliente, o el vaso de agua, hasta sentarse a orinar por más de 5 minutos ya que no sabes que hacer.
En lo personal, me siento en el balcón a ver la calle, vacía, oscura y silenciosa, ese silencio que solo te da cachetadas… se supone que si estuviera todo bien, solo oiría mis risas de coqueta a los pensamientos, húmedos y románticos, agresivos y reales, tan reales que nunca se dan… Como decir que puedes morir si sales corriendo y te tiras frente a una pared.
Las noches sin sueño, te quitan el aire, y la fortaleza.
Esto como segundo punto de horror, ira y desesperación.
En las mañanas cuando te preparas para ir al trabajo, a la universidad o donde quieras ir, se supone que piensas como será tu día, mentalísas si has olvidado hacer algo, te duchas rápidamente pero obviamente, bien aseada para el día pesado que tendrás.
Se supone que las cosas irán bien, o mal dependiendo de cómo veas, o de cómo estén tus ánimos al despertar.
En lo personal, caigo en la ducha mientras el sol anaranjado fuerte, se filtra hasta mi piel canela, quemándola sin doler, asándola hasta hacerme llorar, entonces, se supone que llorar bajo la ducha es sencillo porque las lagrimas se confunden con las gotas de agua cloronizada, aunque en lo personal…
En lo personal, me hace falta el aire…
Aún no tengo un tercer punto… realmente no quiero pensarlo… me da… dolor.
Se supone que todo se refleja bien, que todo esta bien, que sigo aquí en la distancia pesando, frente a una pared blanca… se suponen tantas cosas que terminan siendo erróneas, se supone que todo es positivo, pero les comento mis queridos cuerpos celestes… este cosmos se convierte en un agujero negro letal… es mi realidad.
Ahora si me disculpan…